Bienvenido a una nueva forma de pensar distinto

Sólo hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez Humana, pero no estoy muy seguro de la primera, de la segunda puedes observar como nos destruimos solo por demostrar quien puede mas.
Albert Einstein

martes, 31 de mayo de 2011

Entre Videos

En la búsqueda de la mejor satisfacción, entre la escogencia de leer un libro o ver un vídeo, muchos responderìan que es sólo una cuestión de gusto y que depende de cada quien, cosa ésta que respeto muy bien.

En lo particular, prefiero hacer ambas cosas, leer un buen libro y ver un buen vídeo.

Y ha sido esto último, la búsqueda de buenos vídeos, lo que me ha llevado a escudriñar la web de YOU TUBE...,

Y con asombro, he encontrado los vídeos de un famoso economista, escritor y humanista español de nombre JOSÉ LUIS SAMPEDRO, que explica con una claridad y facilidad los problemas ideológicos, económicos, políticos y sociales de la crisis que hoy en día está afectando al mundo entero y específicamente a los países desarrollados como España.

He aquí los distintos links de los Vídeos:


Entrevistas con José Luis Sampedro – 2005

Entrevista con José Luis Sampedro – Septiembre 2008

Entrevistas con José Luis Sampedro – 2010

Entrevista con José Luis Sampedro – Octubre 2010

Entrevista con José Luis Sampedro – Mayo 2011

Entrevista con José Luis Sampedro en el Programa 59 Segundos  – Mayo 2011

FUENTE: You Tube
Elaborado por Carlos Salazar

lunes, 30 de mayo de 2011

viernes, 27 de mayo de 2011

Analizando a "Pierre Ansart" y su ensayo sobre la "Ideologìa de todo conocimiento de lo social"

Louis Althusser planteó una frase muy interesante, que dice así:
“Puesto que no hay lecturas inocentes, empecemos por confesar de qué lecturas somos culpables.”
Su frase tiene una explicación relativamente simple, es decir, toda interpretación del mundo está situada dentro de una perspectiva ideológica de intereses y condicionamientos culturales y subjetivos del “interprete”.
Esta argumentación, pudiéramos también enfocarla dentro del ensayo de Pierre Ansart (¿Es Ideològico todo Conocimiento de lo Social?), cuando inicia su ensayo, problematizando, si el pensamiento adquirido como objeto de la vida social puede evadir el marco de lo ideológico.
Su pregunta, va dirigida concretamente a verificar, si el conocimiento de lo social ha podido evadir las infiltraciones ideológicas del entorno en que fueron creadas y en qué medida lo ha hecho.
Continúa su ensayo afirmando, que la sociología ha vivido desde sus orígenes con la esperanza de evadir cualquier rodeo ideológico y de lograr un saber absoluto aceptado por todos. 
Antes de entrar en materia en el ensayo de Pierre Ansart, él nos presenta dos aspectos que deberían tomarse en cuenta dentro del estudio de toda crítica del pensamiento sociológico:
1.- “Reflexionar sobre el hecho de que el pensamiento sociológico es un pensamiento que se ha constituido por un trabajo de crítica, que opera sobre la negación entre la ideología y el saber, garantizando la emergencia de un saber diferente.”
2.- “La sugerencia de nuevas hipótesis acerca del papel de las ideologías en la creación sociológica, considerando las conclusiones de las investigaciones.”
Él determina que dentro de toda investigación de producción sociológica, como las realizadas por Proudhon, Marx y Spencer, está impregnada de un pensamiento revolucionario que él denomina “la revuelta armada contra los modelos impuestos”.
En ella se mezclan dos intenciones que participan efectivamente en la fundación de ese saber revolucionario o de transformación:
a.- La intención de romper con los esquemas del saber dominante, y
b.- La de producir un conocimiento científicamente fundamentado.
Esto se observa por ejemplo, según Pierre Ansart, en el libro “Ideologías Alemanas” de Karl Marx, cuando inaugura la edificación del “materialismo dialéctico” por medio del análisis denunciador;  con Pierre Proudhon, en Premier Mèmoire, donde plantea la lista de los dogmas económicos y jurídicos que propone la desconstrucción; y con Herbert Spencer en su libro “Introducción a las Ciencias Sociales”, donde plantea una lista de los obstáculos ideológicos contra los cuales deberá luchar cualquier creación que se pretenda científica.
Esta doble intencionalidad, es decir, el de la ruptura del saber dominante o deconstrucción de procedimientos y el de producir nuevos conocimientos, llevaron a la sociología a plantearse la urgente necesidad de la observación.  Situando al objeto observado bajo un nuevo enfoque, donde se ejercitaba al pensamiento, para luego consagrarlo a nuevos objetos,  lo cual, permitió una nueva práctica intelectual, eliminando el discurso aprendido.
Esto condujo a la aplicación de nuevos procedimientos de investigación sobre los nuevos objetivos de investigación en la sociología como son las clases sociales y sus conflictos, el desarrollo de las capacidades productivas y la sociedad industrial.
Pierre Ansart señala, que las obras de Karl Marx, como son “Introducción a la Crítica de la Economía Política” y el “Tomo I de El Capital” son claros ejemplos de una empresa de deconstrucción de la realidad, que crítica los conceptos dominantes y a la vez fomenta una ruptura de la continuidad de un modelo sociológico.
Marx, en su libro “Introducción a la Crítica de la Economía Política”, dice Pierre Ansart, que realiza un trabajo de conceptualización sociológica y dibuja el movimiento de la economía política clásica y en el “Tomo I de El Capital”, realiza un gran esfuerzo literario, cuantificando y deconstruyendo los conceptos de mercancía, precio y trabajo asalariado.
Pierre Ansart en su ensayo, nos da una explicación del concepto de Idolología y hace una distinción de sus diferentes formas.
Nos habla de una confrontación en la creación del pensamiento sociológico con tres sistemas de conocimiento distinguiéndolas de la siguiente manera:
-       Un sistema de las ideologías propiamente políticas,
-       Un sistema de las ideologías sociales, y
-       Un sistema que él ha denominado “societarias”.
Esta forma de distinción, le ha permitido a Pierre Ansart pensar, que las estructuras ideológicas y su implicación en la práctica no se limitan a la esfera de lo político nada más, sino que abarca diferentes modalidades sociales que participan en su control, manifestando lo siguiente:
“… Sería ilusorio creer que una crítica de las ideologías haya podido escapar integralmente a todos los modelos ideológicos…”
Luego continúa diciendo,  
“… Sería ingenuo creer que una obra, individual o de escuela, haya podido desplegarse, en forma permanente y en todas sus partes, de la desconstrucción de las ideologías…  Toda una imaginería… del sociólogo liberador… que hubiera allanado sin cesar las ilusiones y los paradigmas de su siglo…”
Con estos argumentos, nuevamente nos damos cuenta que Pierre Ansart vuelve a problematizar y nos pone en el tapete de la duda al hacerse la siguiente pregunta:
¿Cómo, en el seno de una obra, puede estar conjugado lo que debiera estar disociado?
Prácticamente él nos invita a buscar la respuesta en la obra de Marx, que nos coloca en el centro de la crítica de la economía política clásica y descubre en los economistas de la época “blancos” o “deficiencias” que le permitò sustituirlos con nuevos conceptos. 
Pierre Ansart, afirma que Marx construye un modelo crítico de la sociedad capitalista, y por otra parte, es su obra “El Capital”, un tejido de descubrimientos y de desconstrucciones donde claramente se observan los cercos ideológicos impuestos por el capitalismo.
Ahora bien, el insiste en que esto no puede ser considerado una respuesta satisfactoria a los planteamientos con que se ha problematizado.
Y nos recuerda en su ensayo:
“La historia está, como se sabe, más cargada de conflictos y de contradicciones sociales”.
Y continúa diciéndonos:
“… (Muchos autores) han asumido muy claramente, en diferentes momentos de sus obras, una posición política o una posición en relación a la política de su tiempo… Se observa también que estas tomas de posición no han revestido un carácter accidental y exterior al pensamiento sino que, al contrario, esta posición se liga íntimamente con el contenido de sus escritos, como si estas dos dimensiones, análisis científico y toma de posición política, se hubieran articulado más estrechamente de lo que hayamos mencionado hasta ahora…”
Con esto, Pierre Ansart, nos explica la inspiración que tuvo Marx en su época al analizar el sistema de la estructura y de conflictos de las clases sociales. Ya que Marx se identificaba con una idea política desde el comienzo de todos sus escritos y pudo establecer la relación social de producción del sistema capitalista, debido a la adhesión de una ideología, de un “movimiento social” que apuntaba a desenmascarar el orden económico establecido.
Nos recuerda también, lo que él denominó en un principio “la revuelta armada contra los modelos impuestos”… “A través de la revuelta se constituye, tal cual, como la historia de los movimientos de liberación nos los ha confirmado, el logro de una conciencia globalizadora que percibe más allá de las circunstancias y de las vicisitudes de las luchas, el sistema opresivo. Donde los que se rebelan se descubren como explotados y como agentes de la revolución”.
¿Pero donde queda la producción de un saber, donde podemos separar lo ideológico de la creación científica?
Pierre Ansart nos responde, que la creatividad sociológica supone dos prácticas teóricas: una ruptura en relación con los modelos de pensamiento impuestos, y una elaboración  permanente y audaz de nuevas hipótesis.
La producción sociológica será más creativa cuanto más se aleje de las estructuras intelectuales impuestas, y alcance la construcción de nuevos objetos sociales, que han sido inadvertidos anteriormente y que la creación tiende a hacer aparecer contra las ilusiones y los ocultamientos.
Pero también nos dice, que el investigador de lo social, no puede escapar de una realidad que ha sido construida por los modelos que ya están vigentes y que actúan en las creencias y en las normas. 
Hacerlo, sería una amenaza al orden impuesto. Más aún cuando existen representaciones sociales que han sido construidas por ideologías dominantes. Sería una agresión al sistema simbólico que representa, a las estructuras mentales ya conformadas.
Al tratar de construir nuevas relaciones sociales, nuevos ajustes y nuevas relaciones de fuerza, ese nuevo sistema alcanza el valor de lo prohibido y choca contra el sistema establecido y todo aquello que lo legitima.
Ese nuevo sistema, si se quiere, pudiera tener un alcance científico; pero el sólo hecho que cuestione los valores y la ideología del sistema, constituye una denuncia de lo establecido y por ente una amenaza simbólica a las fuerzas dominantes.
Pudiéramos decir entonces: “toda producción y creatividad sociológica se encuentra secuestrada del sistema establecido”.
Al parecer es así, pero Pierre Ansart, nos estimula al decirnos:
“… las grandes construcciones sociológicas tienen en común esa vivacidad del rechazo y ese intento de destruir el encanto y las pasiones adaptadas…”
Y continúa afirmando:
“… Marx no agota las múltiples facetas del capitalismo sino que construye, lo mejor posible, esa realidad de la lucha de clases que dejará sus huellas en la historia… Es en esta relación efectiva con la historia en donde se anuda, lo más íntimamente posible, la relación de la creación sociológica a las ideologías… esta creación se ubica, efectivamente en la historia; y la más grande creación no hace más que designar, en forma imperfecta, los nuevos cambios, las nuevas integraciones o desintegraciones que se constituyen en el seno de la antigua sociedad…”
Y concluye diciendo:
“… Es necesario aprender, que es un error escolar separar lo ideológico de lo científico… debemos comprender cómo las adhesiones apasionadas han sustentado descubrimientos excepcionales… Y es, esa pasión por lo imaginario lo que potencia la creatividad intelectual”.

Lcdo. Carlos Salazar.  

* Pierre Ansart (nacido en el año de 1922 ) es profesor emérito de la Universidad Parìs VII, especialista en Proudhon, lleva a cabo investigaciones sobre la ideologìa y las relaciones políticas entre la filosofìa y la sociologìa.

martes, 24 de mayo de 2011

¿Por qué atacan a Libia? (I)

OPINIÓN
ELLEN BROWN
ABOGADA ESTADOUNIDENSE, PRESIDENTA DEL PUBLIC BANK INSTITUTE

Varios observadores han señalado el hecho curioso de que los rebeldes libios tomaron tiempo de su rebelión, en marzo, para crear su propio banco central, esto antes de que tuvieran un gobierno.

Robert Wenzel escribió en el Journal of Political Economy:

“Nunca antes había oído hablar de un banco central creado en cuestión de semanas durante un levantamiento popular. Esto sugiere que los rebeldes son algo más que un montón de pobres en trapos y que hay algunas influencias bastante sofisticadas detrás de su movimiento”.

Alex Newman escribió en The New American:

“En un comunicado emitido la semana pasada, los rebeldes informaron sobre los resultados de una reunión celebrada el 19 de marzo. Entre otras cosas, estos supuestos revolucionarios harapientos anunciaron la designación del Banco Central de Bengasi como autoridad monetaria competente en las políticas monetarias en Libia y el nombramiento de un gobernador del Banco Central de Libia, con una sede temporal en Bengasi”.

Newman citó al Editor Senior de CNBC, John Carney, quien preguntó:

“¿Es ésta la primera vez que un grupo “revolucionario” ha creado un banco central, mientras que todavía está en medio de la lucha contra el poder político arraigado? Sin duda parece indicar lo extraordinariamente poderosos que se han convertido los banqueros centrales en nuestra época”.

INFORMACIONES CONTRADICTORIAS

Otra anomalía consiste en la justificación oficial para tomar las armas contra Libia. Supuestamente son las violaciones de los derechos humanos, pero la evidencia es contradictoria. Según un artículo publicado en la página web de Fox News el 28 de febrero:

“Mientras las Naciones Unidas trabajan febrilmente para condenar el líder libio Muammar Gaddafi por tomar medidas enérgicas contra los manifestantes, el Consejo de Derechos Humanos está a punto de aprobar un informe repleto de alabanzas sobre el desempeño en derechos humanos de Libia”.

Este documento elogia a Libia por mejorar las oportunidades educativas, por hacer de los derechos humanos una “prioridad” y por mejorar su marco “constitucional”.

Varios países, entre ellos Irán, Venezuela, Corea del Norte, Arabia Saudí e incluso Canadá le han dado a Libia señales positivas por la protección legal que ofrece a sus ciudadanos… que ahora se rebelan contra el régimen y enfrentan represalias sangrientas.

Dígase lo que se diga sobre los crímenes personales de Gaddafi, el pueblo libio parece estar prosperando. Una delegación de médicos de Rusia, Ucrania y Bielorrusia escribió en un llamamiento al presidente ruso, Dmitri Medvédev y al primer ministro Putin, que después de familiarizarse con la vida de Libia, en su opinión en pocas naciones vivía la gente en igual confort:

“[Los libios] tienen derecho a tratamiento gratuito, y sus hospitales están dotados del mejor equipamiento médico. La educación en Libia es gratuita, y los jóvenes capaces tienen la oportunidad de estudiar en el extranjero a expensas del gobierno. Al casarse, las parejas jóvenes reciben 60 mil dinares (unos 50 mil dólares) de ayuda financiera. El estado otorga préstamos sin intereses, y aparentemente, sin fecha. Debido a los subsidios del gobierno el precio de los coches es mucho menor que en Europa, para que estén al alcance de todos. La gasolina y el pan cuestan un centavo, y la agricultura no paga impuestos. El pueblo libio es tranquilo y pacífico, no liba, y es muy religioso”.

Señalan que la comunidad internacional ha sido mal informada sobre la lucha contra el régimen.

Incluso si es sólo propaganda, no se puede negar por lo menos un logro muy popular del gobierno de Libia: llevar agua al desierto mediante la construcción del proyecto de irrigación más grande y más caro en la historia, el GMMR (Great Man-Made River) de 33 mil millones de dólares. Incluso más que el petróleo, el agua es crucial para la vida en Libia.

El GMMR provee al 70% de la población con agua potable y para riego, bombeándola desde el sistema acuífero de Nubia, en el sur a las zonas costeras pobladas cuatro mil kilómetros al norte. El gobierno libio ha hecho por lo menos algunas cosas bien.

¿TODO POR EL PETRÓLEO?

Otra explicación para el asalto a Libia es que es “todo por el petróleo”, pero aquí la teoría también es problemática. Como se señala en el Diario Nacional, el país produce sólo alrededor del 2% del petróleo del mundo. Arabia Saudí por sí sola tiene la capacidad libre suficiente como para compensar cualquier pérdida de producción si el petróleo libio desapareciera del mercado. Y si se trata de petróleo, ¿por qué la prisa por crear un nuevo banco central?

Otra información provocadora que circula por la Red es una entrevista de Democracy Now al general Wesley Clark (R), de 2007. En ella, el general señala que alrededor de 10 días después del 11 de septiembre de 2001, otro general le dijo que ya se había tomado la decisión de atacar a Irak. Clark se sorprendió y preguntó por qué. “¡No sé!” Fue la respuesta. “¡Supongo que porque no saben qué más hacer!”

Más tarde, el mismo general explicó que el plan era atacar a siete países en cinco años: Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán.

-¿Qué tienen estos siete países en común?

En el contexto de la banca, uno que sobresale es que ninguno de ellos forma parte de los 56 miembros del Banco de Compensaciones Internacionales (BIS por sus siglas en inglés). Eso evidentemente los pone fuera del alcance del largo brazo del banco central de los banqueros centrales en Suiza.

Los más renegados del lote eran Libia e Irak, los dos que han sido atacados. Kenneth Schortgen Jr., escribiendo en Examiner.com, señaló que “seis meses antes de que los EEUU atacara a Irak para derribar a Saddam Hussein, el país había empezado a aceptar euros en lugar de dólares en pago por su petróleo, y que eso lo convirtió en una amenaza al dominio global del dólar como moneda de reserva, y su dominio como el petrodólar”.

Según un artículo ruso titulado “El bombardeo de Libia–El castigo a Gaddafi por su intento de rechazar al dólar”, Gaddafi intentó hacer lo mismo: inició un movimiento para rechazar al dólar y al euro, y pidió a las naciones árabes y africanas utilizar una nueva moneda, el dinar de oro. Gaddafi sugirió el establecimiento de un continente africano unido, con 200 millones de personas utilizando esta moneda única.

Durante el año pasado, la idea fue aprobada por muchos países árabes y la mayoría de los países africanos. Los opositores sólo fueron la República de Sudáfrica y la cabeza de la Liga de Estados Árabes. La iniciativa fue vista negativamente por EEUU y la Unión Europea, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, llamando a Libia “una amenaza para la seguridad financiera de la humanidad”; pero Gaddafi no se dejó influenciar y siguió presionando para la creación de una África unida.

Y eso nos lleva de nuevo al rompecabezas del Banco Central de Libia. En artículo publicado en el Market Oracle, Eric Encina observó:

“Un hecho que rara vez se menciona es que el Banco Central de Libia es 100% de propiedad estatal. En la actualidad, el gobierno libio crea su propio dinero, el dinar libio, a través de los medios de su propio banco central. Pocos pueden discutir que Libia es un país soberano con sus grandes recursos propios, capaces de sostener su propio destino económico. Un problema importante para los carteles de la banca globalista es que para hacer negocios con Libia hay que pasar por el Banco Central de Libia y usar su moneda nacional, un lugar donde tienen absolutamente cero dominio o poder. Por lo tanto, tumbar al Banco Central de Libia (CBL) puede no aparecer en los discursos de Obama, Cameron y Sarkozy, pero ésta es sin duda la prioridad de la agenda globalista para absorber a Libia hacia su colmena de las naciones obedientes.”

Fuente:http://www.ciudadccs.info/?p=174370

lunes, 23 de mayo de 2011

Los Tres Monitos

En las revueltas filas bolivarianas, se ha disparado una necesidad interpretativa que se desliza entre la crítica a la decisión y el futuro del proceso frente a la aceptación pasiva de la misma.
 
La conmoción generada por el caso de Joaquín Pérez Becerra pica y se extiende. Uno de sus efectos más importantes ha sido colocar la discusión en el plano ético versus el absoluto pragmatismo de una razón de Estado.

En las revueltas filas bolivarianas, se ha disparado una necesidad interpretativa que se desliza entre la crítica a la decisión y el futuro del proceso frente a la aceptación pasiva de la misma sin proyección alguna de sus consecuencias.

El asumir la responsabilidad, nos resulta una interesante jugada del presidente Chávez, que recuerda el famoso episodio del "Por ahora" en 1992 y sus efectos históricos y en la memoria colectiva del país.

La responsabilidad de la decisión en la figura del comandante presidente y líder del proceso despierta diversas interrogantes sobre sus efectos: ¿Contribuye a amainar la postura crítica? ¿Favorece la comprensión y aceptación de la decisión? ¿Cierra la discusión? No necesariamente, más bien ha tenido un interesante efecto al permitir distinguir entre revolucionarios y oficialistas y caracterizar a estos últimos.

El oficialista, hombre o mujer, se encuentra instalado en una mediocridad pasiva y conformista. El culto a la personalidad, en tanto devoción exagerada y adulación excesiva al líder, los convierte en receptores acríticos de las directrices políticas con propensión a la estigmatización y persecución de la crítica. Ya comienzan a caer las primeras víctimas.

Aquejados de una suerte de "autismo político", se aseguran un entorno que los protege y reafirma, alimenta y blinda el pensamiento único. Se impone la solidaridad automática con el microentorno y los mezquinos intereses en detrimento de los fines que persigue un proceso de transformación.

Se convierten en ritualistas burocráticos al anteponer los medios a los fines y perderse en los vericuetos burocráticos, convencidos que son los perfectos revolucionarios. Perfectos mediocres en los que impera una doble moral, que viola cualquier principio de justicia e imparcialidad.

Incapaces de aplicar a todas las personas los mismos criterios sin parcialidad ni favoritismo, justifican y legitiman el doble rasero utilizando criterios morales diferentes o cerrando cualquier discusión con el "chapeo" de alto jerarca o del propio Presidente de la República.

Los y las oficialistas nos recuerdan aquellos monitos: uno que se tapa los ojos, otro los oídos y un tercero, la boca.




Escrito por: MARYCLEN STELLING
maryclens@yahoo.com
Fuente: http://ultimasnoticias.com.ve/Opinion-Original/Firmas/Maryclen-Stelling/Los-tres-monitos.aspx

domingo, 22 de mayo de 2011

“Indignez-vous!”: Stéphane Hessel nos subleva contra la sumisión a los valores financieros

Un editorial publicado en el diario Libération el pasado 30 de diciembre y firmado por Paul Quinio (sí, en la prensa francesa aparecen firmados y encabezados por la palabra “editorial”), se ocupa, como otros muchos textos aparecidos en los últimos días, del gran éxito del año: un pequeño manifiesto de apenas 30 páginas titulado “Indignez-vous!” (“Indígnense”), escrito por un filósofo y antiguo miembro de la resistencia francesa, de 93 años, llamado Stéphane Hessel, que se vende al precio de 3 euros.

Más de medio millón de personas han comprado ya el libro, un fenómeno que para el editorialista no responde ni al precio ni a la notoriedad del autor, sino a algo “que le conecta con el individualismo” inherente a esta época: “que cada cual disponga de su pequeña dosis de indignación solitaria”. Y lanza un aviso para navegantes: “Stéphane Hessel ha puesto el dedo en la llaga de un deseo de indignación. A la izquierda le toca ahora transformarlo en futuro”.


Indignez-vous! ha arrasado en el momento de elegir los regalos de Navidad. El periodista de Libération Jérémy Marillier ha recogido declaraciones de varios libreros parisinos. “En diciembre va a figurar en los extractos de todas las tarjetas de crédito. Libros como este pueden contarse con los dedos de una mano. Varias veces nos hemos quedado sin stock, los distribuidores no pueden cumplir con todos nuestros encargos”, asegura un librero de Seine-Maritime; otro de la rue Parmentier, en el centro de la capital, asegura que “el editor (Indigéne, que dedica dos empleados a tiempo completo al seguimiento de las ventas del libro) parece desbordado, y los clientes no paran de reclamarlo”. Con sus más de 500.000 ejemplares vendidos, Indignez-vous! ha ganado ya en ventas al reciente Premio Goncourt, “La Carte et le Territoire” de Houellebecq.

Por su precio “ha venido a substituir a la caja de bombones, y es mucho más original”, asegura el joven vendedor de una librería de Montmartre. “Es el regalo ideal para ponerlo en el plato... Nadie quiere quedarse sin su ejemplar del Hessel”. Para el encargado de una gran superficie, situada en uno de los suburbios parisinos, se trata de “una de nuestras mejores ventas del mes”. “Es un libro que hay que regalar para animar las tertulias”, declara una vendedora de Nancy.

Pero, ¿que tienen las páginas de Indignez-vous! que han conseguido atrapar de tal forma a los lectores franceses? Para Harlem Désir, diputado europeo y número dos del Partido Socialista francés, fundador en su día de la ONG Sos Racisme, “es un libro de rebeldía, de indignación, que se inscribe plenamente en nuestra época. Se subleva contra la sumisión, contra la dictadura de los valores financieros. Y dice que el mayor peligro sería la resignación (…) Hessel es un hombre modesto y auténtico. Plantea las cuestiones sociales en términos morales, hace un llamamiento a la ética y a la responsabilidad personal (…) a los 93 años se dirige a los jóvenes predicando una rebelión humanista y optimista (…) Es una llamada a la reflexión, no un programa político; es un llamamiento a la sociedad a partir de unos valores, recordando que la mayoría de ellos ya estaban enunciados en el programa del Consejo Nacional de la Resistencia (el órgano que dirigió y coordinó los distintos movimientos de la Resistencia Francesa, la prensa, los sindicatos y los miembros de partidos políticos contrarios al gobierno de Vichy a partir de mediados de 1943, al que perteneció Hessel, ndlr). En él aparecen los valores de justicia social, de prevalencia del interés general sobre los intereses particulares, de basar la vida colectiva en los valores republicanos (valores que, hasta el día de hoy, representan el mayor de los orgullos para todos y cada uno de los ciudadanos franceses, ndlr)... (…) Quiere construir una sociedad de la que podamos sentirnos orgullosos, pero no presenta la más mínima ambigüedad: no es un programa político”. “Predica un cierto radicalismo, pero construido en torno a un proyecto común. No expresa una utopía revolucionaria, que no podría cumplirse. Stéphane Hessel ofrece encontrar una esperanza... por eso este librito ha encontrado tanto eco”.

Un eco que se ha traducido en impresionantes cifras de ventas,y un número record de ediciones desde el pasado 20 de octubre, cuando se publicó la primera de 8.000 ejemplares: el 27 de diciembre se puso a la venta la décima. Para la editorial Indigène “es un sueño hecho realidad”, aunque para el editor, Jean-Pierre Barou, antiguo militante de la Izquierda Proletaria, “no se trata de dinero sino de ideas”. Y de un hombre, Hessel, miembro de la resistencia y antiguo embajador que “tiene ideas porque las ha practicado”.
Stéphane Hessel ha renunciado a sus derechos de autor, al menos en principio. Cuando las ventas rebasaron los 300.000 ejemplares sugirió a los editores que dieran su parte al Tribunal Russell, al que apadrina desde sus orígenes. De los 3 euros que se pagan por la compra de Indignez-vous!, el 55% se lo lleva el distribuidor, que a su vez paga a los libreros; el 45% restante se reparte entre el editor, el IVA, los gastos de devoluciones y los gastos de producción.

“¿Demasiada indignación puede matar la indignación?” se pregunta hoy en un artículo el diario digital Rue 89. Para este periódico declaradamente de izquierdas, al inesperado éxito de 2010 están empezando a surgirle “las primeras críticas en 2011. Sobre todo de algunos lectores de lo que Anne Fulda llama en su crónica de Le Figaro “una especie de nuevo Pequeño Libro Rojo”. Críticas a las conocidas posturas pro palestinas del autor y a las simpatías socialdemócratas manifestadas en una entrevista en el mismo Rue 89: “Elogia los méritos de Martine Aubry, Pierre Mendes-France, Edgar Morin e incluso Dominique Strauss-Khan (actual presidente del FMI) y guarda distancias con la extrema izquierda”.

El pasado 31 de diciembre, el diario Le Monde pidió a distintas personas que explicaran los motivos que tenían para indignarse. El neuropsiquiatra Boris Cyrulnik se decía “indignado de que (Hessel) nos pida que nos indignemos, porque la indignación es el primer paso del compromiso ciego. Hay que pedirnos que razonemos y no que nos indignemos”. EL 5 de enero, Luc Ferry, filósofo y ex ministro de la derecha, se dirigía directamente, esta vez desde las páginas de Le Figaro, al autor del libro: “Querido Stéphane Hessel, en un libelo que ha conseguido un éxito colosal, nos invita a la indignación. ¿Está seguro de no haberse equivocado de dirección? La verdadera moral, decía Pascal, se burla de la moral”

En un perfil de Stéphane Hessel escrito por Eric Aeschimann, donde se le define como “la esencia de la historia”, se dice que nació en una familia judía en Berlín, en 1917, y llegó a Francia en 1925. Su madre, pintora, fue el modelo del personaje de Catherine (Jeanne Moreau) en la película de Truffaut Jules et Jim. Su padre tradujo a Proust al alemán junto con su amigo el filósofo Walter Benjamin.
Naturalizado en 1937 fue llamado a filas al comenzar la guerra; hecho prisionero, se evadió y se unió al general De Gaulle en Londres. Enviado a Francia en 1944 fue detenido y deportado a Buchenwald, donde falsificó su identidad. Volvió a evadirse, le detuvieron, saltó de un tren en marcha y se unió a las tropas norteamericanas. Tras la liberación, entró a trabajar en la Secretaría General de la ONU y fue uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El gobierno de Mitterrand le elevó a la dignidad de “Embajador de Francia” y desde su jubilación se dedica a militar en favor de los “sin papeles” y los palestinos. Es Oficial de la Legión de Honor (una de las más altas condecoraciones que concede el Estado francés) desde 2006. Apoyó a Michel Rocard en las elecciones de 1985 y el año pasado figuró en un lugar testimonial en las listas de Europe Ecologie (el partido que lidera Daniel Cohn-Bendit). Desde hace varias décadas milita en el Partido Socialista.

Escrito por: Mercedes Arancibia - Periodistas en Español
Fuente: http://www.periodistas-es.org/comunicacion/indignez-vous-stephane-hessel-nos-subleva-contra-la-sumision-a-los-valores-financieros