Españistán - De la Burbuja Inmobiliaria a la Crisis de los Indignaos

USA y el Petroleo de Libia

La Europa Degradada

“Siempre que se use la palabra libertad hay que pensar para quién. La libertad para el pobre quiere decir que no me opriman.

Pero la libertad para el rico es que me dejen las manos libres, que yo haré lo que me dé la gana y entonces explotaré a quien haga falta”

                   José Luis Sampedro.

En estos últimos meses hemos asistido con asombro, a través  de los medios escritos y televisivos, de cómo aquella Europa que tantas veces nos hablaron los maestros en las escuelas -en cuanto a sus modelos de cultura, progreso y desarrollo ha brindado a la humanidad- hoy en día se encuentra sumergida, arropada y detenida en el tiempo dentro de una gran crisis, que no sólo ha sido económica, sino que ha sido también, conformada con excesos de corrupción, bipartidismo, paraísos fiscales, consumismo, pérdida de valores, pobreza extrema, falta de agua, falta de tierras para la agricultura, falta de un verdadero sistema educativo y por ente, falta de un libre pensamiento. 

Recientemente, en una entrevista realizada al economista, escritor y humanista español José Luis Sampedro, titulada "Esta cultura capitalista de cinco siglos ha agotado ya sus posibilidades", dijo lo siguiente (1):

“… Desde los tiempos de Grecia la humanidad ha progresado técnicamente de una manera fabulosa, pero no hemos aprendido a vivir en paz, a convivir, a no matar. Las palabras favoritas de esta cultura son productividad, innovación y competitividad. Somos muy poderosos en la técnica y muy ignorantes y faltos de sabiduría. El exceso de ciencia no está compensado por la manera de usarla...”

Luego continúa diciendo:

“…estamos muy mal dirigidos. Además, se nos enseña muy mal. La solución a largo plazo de todo es la educación, la preparación de los seres humanos. Ahí sí tendríamos que hacer progreso y desarrollo. Lo primero es que la gente razone y piense por su cuenta. Nos están educando al revés, nos educan para producir y consumir. Nadie nos prepara para ser más humanos, para ser mejores…”

Cuando José Luis Sampedro menciona que los han “enseñado muy mal” y que la solución a sus problemas están en la misma “educación”, no lo dice aludiendo al sistema educativo que tuvo Europa en sus momentos. 

Lo dice en función al actual sistema educativo europeo, que ha sido diseñado y conformado en base y semejanza al sistema educativo estadounidense, es decir, producir y consumir sin detenerte a pensar por que lo haces. Un sistema, que por su naturaleza es ya caótico.

Todos sabemos que la cultura estadounidense se diseñó en función a un sistema social pragmático. Donde los inventos y las innovaciones estaban a la orden del día.

Por ser una sociedad que en sus inicios estuvo conformada por grandes inmigrantes europeos, que se vieron en la necesidad de sobrevivir a situaciones geográficas distintas a las de su suelo natal; y que posteriormente, esas inmigraciones permitieron un poblamiento descomunal de ese nuevo territorio americano. Hecho este que no ocurrió por igual hacia el resto de la América precolombina. Y eso tiene sus razones.

Norteamérica fue ocupada por los inmigrantes provenientes de Inglaterra, Irlanda y Francia. Países que en los siglos XVIII y XIX dieron origen a la Primera y Segunda Revolución Industrial. Por lo tanto, no hay que negar que el inicio del progreso de los Estados Unidos tenga unos orígenes y antecedentes ya preestablecidos por el orden geográfico y económico de la época.   

La sociedad estadounidense de esos siglos, seguía siendo una sociedad conformada en su mayoría por inmigrantes, que se trasladaban al norte del continente americano en busca de oportunidades económicas que en sus países de procedencia natal no tenían. Sentando las bases, de lo que el mundo posteriormente conoció con el slogan “The American Dream” (el sueño americano). Que no era otra cosa que decir: la nueva manera de hacer dinero y riqueza está en América.

Esta nueva forma de pensar cala en los estadounidenses. Los lleva a constituirse en una sociedad pragmática, donde ellos se preguntaban: ¿Puedo hacer esto? Y ellos contestaban ¡Sí, claro que lo puedo hacer!

Los estadounidenses no se preguntaban, si éticamente puedo hacer esto. Simplemente lo hacían, y ya. (Entrevista José Luis Sampedro)

Pero con todo eso, la diferencia entre los europeos y los estadounidenses, entre lo ético y lo pragmático, se mantuvo por mucho tiempo. Porque el nuevo continente, era visto por los inmigrantes que llegaban, como la tierra de nadie.

El exterminio de pueblos indígenas; la destrucción de grandes bosques; la conquista de manera salvaje del oeste del territorio norteamericano,  son pruebas históricas de la manera de pensar del inmigrante europeo en el nuevo mundo. 

Esa forma de cultura, esa forma de pensar, esa manera de hacer las cosas en la naturaleza y con los seres humanos más débiles -sin un fin éticamente factible- se prolongo en el tiempo, y hoy en día, ha traspasado las fronteras de los estados Unidos y ha sido copiada casi en su totalidad en el mundo entero.

Siendo los políticos y los banqueros del mundo sus máximos copiadores, más si son europeos.  Ellos, en su intento de diseñar un sistema a semejanza del de los Estados Unidos -con pensamiento pragmático y sin contenido ético- han llevado a ésta Europa, a convertirse en una Europa Degradada.

Los países europeos, en su afán de la búsqueda del progreso, en su afán de alcanzar e igualar a los Estados Unidos, han colocado el poder de lo técnico por encima del poder de lo ético.  La moral civilista está por el suelo. Los políticos y los banqueros ya no tienen moral.

La famosa frase, que en una oportunidad fue utilizada por Barack Obama, durante su campaña electoral, me refiero al “YES, WE CAN” (sí, nosotros podemos) no es más que la transformación de otra frase famosa en inglés, que dice: “I CAN DO IT” (puedo hacerlo).

Ambas frases, no son más que la insinuación del “uso del poder” que tienen los Estados Unidos para imponerse con sus doctrinas, dogmas y pensamientos sobre el resto del mundo. Frases que han sido utilizados por los políticos estadounidenses para borrar la sensación de miedo, fracaso y frustración de sus ciudadanos en sus momentos de crisis.

Con el uso de esas frases, los Estados Unidos, se han llevado por los cachos a medio mundo. Europa, no ha podido escapar de los cachos de los Estados Unidos y han sido corneados por ellos también.  

Por haber copiado la conducta social estadounidense, que se ha propagado por toda Europa, enfermando a sus sociedades en todos los sentidos y en todos los niveles.

Pero a pesar de éste mal, a pesar que ambas sociedades, constituyen sociedades enfermas, aún siguen existiendo diferencias.

Y esas diferencias están enmarcadas en los jóvenes europeos de hoy en día, que levantan sus voces contra el cinismo de los grupos de poder político y económico que se han instaurado en Europa, como copia y calco al carbón del sistema caótico decadente estadounidense.

En Grecia, España, Islandia, Portugal y ahora en Francia, los jóvenes dan muestra de sus primeras reacciones que van en contra de esa “Europa Degradada”.

Reclaman por una mayor igualdad de derechos; por una verdadera libertad; por una dignidad humana; por el respeto a los demás; por el respeto a la naturaleza; porque se destrone y se le quite poder al uso descarado del dólar como moneda de cambio internacional, que ha llevado al mundo a una declive con consecuencias que aún no han podido cuantificar y mucho menos calificar.

Pero la solución de ésta crisis con características de falta de ética y de moral, pasa por el filtro de la transformación de la educación.

Hacer que los jóvenes se formen con un sentimiento de respeto hacia -y por- los demás seres humanos, y que reciban un conocimiento profundo de la ética y de la moral, es garantizar una revolución de nuevos jóvenes con conciencia ciudadana, con conciencia global y con conciencia planetaria.

Sacar de las universidades, la idea de formar para producir y consumir, es vital para las nuevas generaciones. Sólo asì estaremos garantizando la existencia de la vida en la tierra; y para lograrlo, hay que cambiar el sistema.

Ya lo advertía el escritor y periodista José de Sousa Saramago (Premio Nobel de Literatura) cuando afirmó:

“… la democracia actual no es sino una fachada detrás de la cual sólo hay unas cuantas vigas carcomidas por la polilla, llenas de polvo y excrementos… la oligarquía financiera y política que dirige al mundo pretende mantener esa decorativa fachada del edificio democrático e impide con sus discursos y otros métodos, que verifiquemos que existe detrás de ella. A la democracia, hay que arrancarla del inmovilismo, la rutina y la falta de credibilidad en sus propias virtudes: los factores “rutina” y “falta de fe en sí misma” son los que convienen a los poderes económicos y políticos…”

Lcdo. Carlos Salazar.  

(1)          http://www.publico.es/367007/esta-cultura-capitalista-de-cinco-siglos-ha-agotado-ya-sus-posibilidades

 

EL ANALFABETISMO MATEMÁTICO

Los científicos dan la alarma: el número de niños que padecen discalculia –incapacidad para resolver problemas matemáticos sencillos- está creciendo tanto cada año que dentro de unas décadas podría provocar una catástrofe financiera global.

La revista Science publicó un estudio internacional en el que constata que una de cada 20 personas padece discalculia, un trastorno neurológico que dificulta el aprendizaje de las matemáticas. Pero según los investigadores, no se presta la debida atención a la patología que a largo plazo tiene un impacto negativo tanto en la vida de la persona como en la economía del Estado donde vive.

Así muchos padres, al notar que su hijo no sabe multiplicar o no puede contar los dedos de la mano, le quitan importancia pensando que el niño será bueno en otras facetas, por ejemplo las humanidades, lo cual es un gran error, indican los expertos.

Esto se debe a que a menudo la discalculia viene acompañada de otros trastornos, como la dislexia (la dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta) o el déficit de atención con hiperactividad.

Los científicos también señalan que las personas que no poseen las destrezas matemáticas más básicas, de acuerdo con las estadísticas, en casos muy raros tienen éxito y muchos de ellos, en general, no pueden trabajar, causando considerables perjuicios económicos a su país.

Un reciente estudio británico mostró que las  perturbaciones del pensamiento cuantitativo crean más barreras para la promoción profesional que el bajo nivel de alfabetización.

Un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) puso de manifiesto que “la difusión de las matemáticas y la ciencia” entre los escolares conduce a un aumento del PIB per cápita de sus países.

En general, la discalculia es el resultado de un retraso en el desarrollo general del niño, no una patología del cerebro. Los médicos instan a los padres a no dejar pasar el tema y tomar medidas, ya que se puede prevenir un agravamiento de la patología mediante su tratamiento.

Fuente:  ACTUALIDAD. RT

http://actualidad.rt.com/actualidad/sociedad/issue_24881.html